lunes, 21 de noviembre de 2011

El laberinto del fauno

Como actividad del curso “Búsquedas académicas en la Web”, dictado por el Citep, UBA debimos pensar asociaciones entre procesos de rastreo, indización y presentación de los search engine. Comparto los resultados de mi humilde análisis.

El tema es así: te tenés que tomar el Subte "B", te bajás en Florida y caminás un par de cuadras por Leandro N. Alem. O te tomás el "D", cruzás toda la Plaza de Mayo y seguís bordeando. O el "A", el que viene de Caballito y rodeás la Casa Rosada y bordeás igual que como venís del "D". En todo caso, evitá 25 de mayo que en hora pico es un despelote.

Y te encontrás, de sopetón, con el Archivo General de la Nación. ¿Viste que si seguís por Alem te chocás con esa fachada, esa puerta verde de dimensiones que superan las de cualquier ser humano (no la de un fauno, por cierto)?. En cualquier caso, en el siglo XVIII y XIX, siempre alguien va o viene para Chile y abre boquetes en la Cordillera.

En fin, empieza la búsqueda. La recolección de la información o los datos que te interesan. O te tirás a la pileta y que sea lo que dios quiera. La recolección de datos se asemeja en sí misma a los textos, mapas y documentos que datan de las fechas en que iba y venía gente de Chile y abría boquetes. Por la fragmentación, por la comparación, por el estado, por esa minuciosidad en la lectura de los manuscritos.

Cursiva

El pibe que está en el archivo es el que va a buscar los legajos que le anotás preciosamente en un papelito blanco. No más de 3 por día. Se va caminando con ropa cómoda y que pueda ensuciarse para subirse a las endebles escaleras de los anaqueles y buscar ese legajo que le pediste. El tipo estuvo mesmamente dentro del Proceso de indización; esto es, en anaqueles de hierro o madera algo raídos, producto del paso del tiempo. Algo que siempre está a punto de caer y por tanto debe reconstruirse de forma permanente. Lleno de polvo volvió el pibe de buscar legajos que hasta hace muy poco estaban en restauración.

¡Pero no vaya a creer! De la restauración vienen unas cajas verdes lindísimas, gigantescas, semejantes a la puerta de entrada, la de Leando N. Alem. Una presentación (que define al proceso de) impecable. Entonces una con todo el amor del mundo desata esos nudos y mira y saca fotos y escribe alguna cosa en el papel y disfruta del momento.

Lo que existe dentro de cada archivo es laberíntico. Y si no nos tomamos nuestro tiempo, considerable por cierto, creeremos que nada tiene que ver con nada (o todo tiene que ver con todo), que nos equivocamos de legajo o que nuestras hipótesis eran erróneas (posible, por otra parte). Pero nunca llegaremos a sistematizar la información y ver, verdaderamente, qué tiene que ver con qué, que no, dónde podremos profundizar y con qué será deseable comparar.

Te diste cuenta: la puerta es parecida a las cajas de los documentos restaurados. Toda una estética archivística.



Como la cruda y magistral película El laberinto del fauno, el resultado de la búsqueda puede ser genial (por la magia de la mitología) o dramático. La diferencia es que el dramatismo puede ir entre comillas. Aún no se nos va la vida en esto.

Che, por si nunca se supo, estoy relacionando el archivo con la Web. A qué se notó!!!???

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