viernes, 8 de julio de 2011

Un particular rito de pasaje


Ante la afirmación de que los blogs se están muriendo (Casciari, 2008, http://vimeo.com/2660151), y ante la inevitabilidad de tal acontecimiento en su circuito vital, me interesó pensar en cuestiones relacionadas con la vida (mi blog tiene apenas meses de estar en este mundo virtual; yo, unos añitos más). Vida que busca, en el contacto con los otros, la redefinición de su propia identidad. Lo busca el blog, lo busca uno/a desde su blog (formato de letra, tamaño, diseño, contenido).

Puede que sea algo parecido a algún rito de pasaje esto de “la internet” y la creación del blog en su interior, esto de los nuevos códigos, los nuevos lenguajes, las nuevas formas, los nuevos lazos, las nuevas leyes…Como si se tratara de un ritual selk’nam donde los jóvenes deben ser iniciados en los deberes hacia la comunidad para convertirse en verdaderos cazadores. Todos somos los jóvenes, todos debemos aprender a cazar las presas adecuadas; desnudos ante la inmensidad de la noche, pintados a la hora de la ceremonia; todos, como los selk’nam, morimos y volvemos a nacer. Paradójicamente, también se ha dicho que los selk’nam (onas) han muerto, que se han extinguido, pero la verdad es que los descendientes están, se cuentan y se autodefinen en función de sus abuelos. Los blogs seguramente morirán, pero nunca del todo: vendrán sus descendientes mestizados a proponer nuevas y reforzadas identidades.

Puede que hoy sea mi excusa hablar del blog como espacio de trasmisión, expresión y comunicación primera, libre e incuestionada (no hay comité editorial que esté diciendo cosas a mejorar, cambiar, o incluso que te rechace). Tal como si fuera ese rito de pasaje que casi no tiene puntos y aparte, la pregunta iniciática sería:

— ¿para qué?

Y el sabio de la tribu o el consejo de ancianos me responderían:

—para crear genuinamente tu ser en este mundo, para apropiarte del conocimiento necesario para esta nueva etapa que hoy se inicia.

— ¿Y cómo, grandes maestros, cómo llegar, si es tanto y tan variado lo que hay que aprender, si es tan largo, sinuoso y cambiante el camino?

—Selecciona entre tanta dispersión…, conoce la herramienta y genera estrategias para su uso…

Claro, todo esto en el supuesto pero muy supuesto caso que el o los sabios de la tribu quisieran explicarme esto de la vida y la muerte y el transcurrir entre ambos momentos…y claro también, depende de qué tribu se tratara, capaz siquiera hubiera sabios…o fuésemos todos integrantes y sabios a la vez; tal vez tendríamos que acudir todos a todos para recabar informaciones tan preciadas. Y si todos somos sabios en rito de pasaje, lo cual no deja de ser una paradoja, deberemos pensar nosotros (y no otros) en el tiempo; en ese tiempo finito que nos convoca, el que se escurre; en la fragilidad y el querer dejar huella en lo dicho y en lo no dicho; en los retos que hubiésemos recibido por no ser sistemáticos; en los retos de los sabios porque nos estamos dispersando demasiado, porque en este mundo que corre no se puede estar en la misa y en la procesión. Y necesariamente tendremos que pensar en el desafío de apropiarnos de las herramientas con un fin determinado, con un objetivo aunque no esté del todo claro en todo momento; el desafío de elegir y ser minuciosos en la selección de contenido; el desafío de acotar sin acortar; el compromiso de tener libertad; el desafío de dinamizar internamente la circularidad propuesta; la generación casi espontánea de vínculos, hipervínculos, imágenes y sueños con formas de blog.

Viviremos cuestionados. Hombres y mujeres cuestionados por ellos mismos. Todas las redes nos interpelarán, nos incitarán, nos trasvasarán. Y los límites, los límites deberemos ponerlos nosotros; nosotros los que tenemos la posibilidad a este acceso en el mundo global. Porque no vayamos a creer que el mundo ha cambiado tanto en otros términos.

Y como dibujitos en nuevos cuadernos, seremos selk’nam resignificados en nuevos ritos, tal como los ha retratado Tomás Infante (http://tomasinfante.blogspot.com/2010/04/selknam-s.html) a quien agradezco sin conocer la circularidad del arte. En definitiva, de eso se trata, ¿no?.

2 comentarios:

  1. Me encantó la metáfora del rito, del pasaje, creo que sí, adaptado a nuestra era la web tiene mucho de iniciación...de cambio de vida, identidades, transformaciones...sigo pensando en la naturaleza igual...en el solcito!

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  2. Me gustó mucho tu propuesta.El rito.Creo que hay un permanente ir y venir a nuestro "oasis interior" (si es que se pudo ir construyendo desde nuestras infancias y agrandando en la adultez).Las imágenes de tu relato me hizo ir y venir a esos mundos INTER-CONECTADOS que estan en uno mismo.Siempre estará el coraje de los iniciados (alumnos permanentes).Gracias.Saludos.Eugenio

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